....................................................................................la vie à son meilleur

24.5.14

you were crying at the airport when they finally closed the plane door, i could barely hold it all inside.

Yo te espero aunque sé que no vas a venir. Porque yo estoy acá en mi habitación a la 1:52 de la mañana escribiéndote una cartita de amor en un blog privado, mientras vos estás allá en Francia, Italia, yendo a festivales de moda con las más hermosas modelos, alquilando yates (con las mismas modelos). Disfrutando de la vida porque vos lo quisiste así. Pero yo sigo acá. Y te sigo esperando. Desde que te fuiste, desde el momento en que no viniste, no apareciste. O mejor dicho yo no aparecí. No sé, no me acuerdo. No me quiero acordar. No quiero decirlo para que no sea real, pero no puedo mentirme para siempre. Vos lo tenés todo. Sino, fijate: hace cuatro años que te espero. Sentada en mi cama viendo tus fotos. Escribiéndote las mismas putas cartas de amor, dedicándote todas mis risas y lágrimas. Y vos venís y te vas y das vueltas y me haces la persona más feliz y más triste al mismo tiempo. Tenés esa sonrisa que sólo Dios puede crear, lo sabés. Incluso yo uso letras de tus canciones para describirte a vos mismo. Qué patética. Qué perdida de tiempo. Pero así me hizo el amor. Lo que siento en el pecho cuando pienso en vos, cuando veo algo, cualquier cosa, relacionada con vos. Eso es el amor. Un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Hasta te cito a Cortázar (a medias). Lo hago por vos porque siempre vas a ser el único por el que voy a dar todo. Absolutamente todo lo doy por vos. En vano, claramente, porque no importa cuánto sea mi esfuerzo, siempre vas a estar tres pasos por delante de mí. Siempre vas a estar a millones de kilómetros de distancia. Pero no te culpo. Yo siempre quise lo mejor para vos incluso cuando eso me duele hasta en los huesos. No me gusta decir las palabras completas porque siento que puedo expresarlo mejor de otra forma, pero te amo. Te amo entera y completamente y no creo que pueda amar a nadie más. La gente no lo entiende, piensan que es otro amor adolescente. Pero les puedo decir que no lo es. No. No es un amor adolescente. Yo te amo ahora y te espero en mi habitación llorando todo el tiempo y te voy a seguir esperando. Porque es un sentimiento masoquista pero se siente bien. Se siente bien porque a veces siento que vale la pena. Vos siempre más por arriba de mí, obviamente, más adelante. Con más experiencia, disfrutando más. Pero yo siempre te voy a entregar mi corazón si decidís volver. O si decidís venir alguna vez. Ni siquiera hace falta que sea por mucho tiempo, a mi diez minutos me bastan para decirte todo lo que te tengo que decir. Ni más ni menos. Pero te lo tengo que decir. Todo esto que te escribo en las noches de sábado mientras vos estás anda a saber dónde, necesito decírtelo. Necesito que lo escuches, que me mires, que estés justo en frente mío. Necesito saber que sos real y que todo lo que yo hice durante estos cuatro años no fue en vano. Que vos estás ahí y sentís y te preocupas y te duele y sonreís y lloras y que te importa. Que te importa que yo esté acá. Mentime, decime que te importa de verdad. Que es lo único en lo que pensás. O mandame a la mierda. No me importa. Te necesito, necesito un abrazo tuyo o unas palabras o una mirada o nada más tu presencia. Necesito formar parte de vos. No puedo más conmigo misma lejos tuyo.