Un laberinto

Cuando entiendo que al querer dejar atrás el querer dejarlo atrás, lo dejo atrás, me rehuso a volver a escuchar su nombre o si quiera informarme sobre que tan "bien" o "mal" la está pasando. Pero eso sería centrarse en la ignorancia. Y está tan en claro que el que ignora es feliz. Y como dicen, el ignorante no sabe que lo es. Entonces sería como si no lo fuera. Creo. Y entonces no tendría ese placer de hacer y deshacer "porque sí", porque en la ignorancia no existen los porqués ni las explicaciones. Y creo que una vida sin porqués es más digna que cualquiera.