Espero que te deslices
de multitud en multitud
para intentar y encontrarme.
Pero rezo
para que sepas
exactamente dónde estoy.
Dónde estoy
y cómo estoy.
Que puedas decir
cómo mi cabello se ondula
el color de mis ojos,
y por qué no me gusta el chocolate negro.
Porque
dondequiera que esté,
estás en mi radar.
Sólo quiero
estar en el tuyo
también.